

Un conductor borracho arrolla a cuatro personas a la puerta de una sidrería en Grado
Los heridos, entre ellos una niña, fueron trasladados al hospital l El conductor fue detenido al duplicar la tasa de alcohol
La tragedia rondó Grado ayer. Un conductor, que circulaba con una tasa de alcoholemia que duplicaba la permitida y, según varios testigos y fuentes de la Policía Local, a gran velocidad, perdió el control de su coche, un modelo deportivo de la marca Chrysler, y arrolló a cuatro personas que se encontraban sentadas a la puerta de una sidrería en la travesía de Grado, en pleno centro de la localidad. El automóvil, un Chrysler Crossfire de alta gama, también causó importantes destrozos en tres vehículos que estaban aparcados en ese tramo de la travesía. Las víctimas del atropello, tres adultos y una niña pequeña, resultaron con heridas de diversa consideración que hicieron necesario su traslado al Hospital Central de Asturias. La menor sólo resultó afectada en una pierna gracias a la rápida actuación de su padre, que la retiró de la acera, tirando fuerte de su brazo, cuando vio venir el vehículo dando bandazos. El progenitor sufrió luego una crisis nerviosa que hizo que también precisara atención médica. El impacto hizo que varios de los vehículos alcanzados por el Chrysler acabaran empotrados contra la fachada del inmueble de la sidrería y los contiguos. Uno de ellos acabó estampado contra el portal de una vivienda. Todos presentaban importantes golpes en el frente y los laterales. El conductor,según fuentes policiales, fue detenido al duplicar la tasa de alcoholemia permitida. Se le acusa de un delito contra la seguridad del tráfico. Los agentes sometieron al joven al control y registraron una tasa de alcohol de 0,54 miligramos por litro, cuando la máxima permitida para conducir es de 0,25 miligramos. El accidente ocurrió minutos antes de las seis de la tarde en la calle Eulogio Díaz Miranda, la travesía de la carretera nacional. El suceso causó la alarma entre los vecinos de la zona, que se congregaron en el lugar de los hechos. La Policía tuvo que regular el tráfico hasta casi las ocho de la tarde, ya que los agentes practicaron varias diligencias de investigación para esclarecer los hechos.
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